Hoy también creo que todo lo puedo en Cristo
que me fortalece.
Hoy también me fortalezco en el poder de su fuerza.
Hoy también dejo lo que queda atrás y
Que bueno es saber que Dios está conmigo.
Con su mano me sostiene, nunca me deja,
me conoce y aún así me ama.
Él estará conmigo todos los días de mi vida
y será mi fuerza en mi diario caminar.
Así como el salmista le digo:
“Tú siempre estás a mi alrededor,
adelante y detrás de mí; siento tu mano sobre mí.
Lo que tú sabes de mí es demasiado profundo;
va más allá de lo que puedo entender.” (*)
por Mery Bracho.
(*)Salmo 139:5-6